Quito, 19 de abril de 2017 /
Juan J. Paz y Miño Cepeda
El 5 de abril de 2017 se publicó en “Firmas Selectas” de Prensa Latina un artículo de mi autoría con el título Ecuador: crónica de un triunfo necesario, cuyo enlace corto de acceso es: http://bit.ly/2p8Rxvj Allí hice un análisis del proceso electoral de mi país, destacando lo ocurrido entre la primera y segunda vuelta presidencial.
Con fecha 10/04/2017, en la revista y red América Latina en Movimiento, de ALAI, se publica un artículo titulado Ecuador: al rescate del progresismo en la Región (I), suscrito por Víctor Manuel Barceló R. (que además lleva como fecha originaria: Puebla, Pue. 9-abril-2017 / Correo electrónico: v-barcelo@hotmail.com), y cuya dirección web es la siguiente:
http://www.alainet.org/es/articulo/184703
No sé quién es Víctor Manuel Barceló R. Pero su artículo contiene varios párrafos, a veces con algún “retoque”, que coinciden exactamente con los textos y argumentos del artículo de mi autoría.
A continuación reproduzco los textos:
JUAN PAZ Y MIÑO (JPyM)- Para la primera vuelta presidencial realizada en Ecuador el 19 de febrero de 2017 ya estuvo claro que la confrontación electoral entre ocho candidatos se concentraba, en realidad, en tres candidaturas: en el espectro de la derecha política estuvieron Guillermo Lasso (binomio Andrés Páez) por la alianza CREO-SUMA, y Cynthia Viteri (binomio Mauricio Pozo) del PSC, mientras que por el “oficialismo” (esa era la etiqueta que usó aquella prensa convertida en actor político contra el gobierno de la Revolución Ciudadana) estuvo el candidato Lenín Moreno (binomio Jorge Glas) de Alianza País (AP).
VÍCTOR MANUEL BARCELÓ R. (VMBR)- La contienda electoral en Ecuador se dio -en un principio- entre ocho candidatos a la presidencia del país. Fue necesario esperar al final de la primera vuelta (19-Febr.-2017) para que la confrontación convergiera en tres candidaturas: Guillermo Lasso (con Andrés Páez) por la alianza CREO-SUMA y Cynthia Viteri (con Mauricio Pozo) del PSC -ambos de la derecha- en tanto por el progresismo (“oficialismo” le denominó la contra Revolución Ciudadana) estuvo Lenín Moreno (con Jorge Glas) de Alianza País (AP).
(JPyM)- En la polarización política que se agudizaba en el país, Lasso y Viteri, aunque marcaban diferencias de estilo y hasta de ciertos planteamientos políticos, no tenían diferencia alguna en el modelo de economía y de sociedad que se proponían impulsar. Siempre estuvo claro que su “modelo” (empresarial, privatizador, antiestatista, neoliberal) se contraponía radicalmente al de Moreno, quien, evidentemente, representaba la continuidad de la Revolución Ciudadana.
(VMBR)- Lasso y Viteri, con diferencias en la manera de plantear sus posiciones, no tenían discrepancia en el modelo de economía y sociedad que inducían, acorde con las normas del FMI y el Banco Mundial: de mercado, por tanto empresarial, privatizador, antiestado, neoliberal a ultranza. Por su lado, Moreno proponía la continuidad de la Revolución Ciudadana, que pese a sus altibajos, da buenas cuentas a la población del Ecuador.
(JPyM)- En la primera vuelta triunfó Lenín Moreno con el 39.36% de la votación (sin lograr el 40% requerido, con 10 puntos de diferencia, que volvía innecesario el balotaje), y quedó segundo Guillermo Lasso con el 28.09% de votos.
Para la segunda vuelta, la polarización política se agudizó. Lasso, por banquero y millonario, pasó a ser el candidato idóneo de la tradicional oligarquía, de los intereses bancarios, de las elites empresariales ligadas a las cámaras de la producción, de los medios de comunicación privados y voceros de esos sectores y, sin duda, el instrumento clave de las estrategias imperialistas contra los gobernantes progresistas de América Latina.
(VMBR)- En la 1ª vuelta triunfó Lenín Moreno (39.36% de la votación) ante un 40% requerido, quedando 2º Guillermo Lasso (28.09% de votos). La 2ª vuelta, mostró la polarización política que se vive en Ecuador. Lasso (banquero millonario) fue candidato de la oligarquía local coludida con intereses bancarios nacionales y extranjeros -“liderazgo de circunstancia” ante la coyuntura electoral, se le denominó- a ellos se unieron organismos empresariales (cámaras de comercio y producción, medios de comunicación privados) y todas las fuerzas internas y externas, usadas por el imperio contra los gobernantes progresistas de América Latina y el Caribe.
(JPyM)- Pero, además, lo cual resulta insólito en la historia de América Latina, anunciaron su apoyo a Lasso las fuerzas que convergieron en el ANC (incluido Moncayo, quien obtuvo apenas el 6.71% de los votos), que a través de una serie de dirigentes sostuvieron que preferían un banquero al “continuismo”.
También era previsible que el general Paco Moncayo (binomio Monserratt Bustamante), patrocinado por el Acuerdo Nacional por el Cambio (ANC), que juntó a sectores de las izquierdas marxistas tradicionales y a una serie de dirigentes indígenas y de movimientos sociales -todos guiados fundamentalmente por el anticorreísmo y por una ceguera conceptual derivada de la ideologización de la realidad-, no tenía opciones de triunfo ni ofrecía al Ecuador la alternativa idealizada por sus “bases”.
(VMBR)- Que todas las fuerzas de la derecha se unieran a Lasso, era de esperarse, pero fue extraño y preocupante para el proceso progresista de Ecuador y de la Región, el apoyo a Lasso de las fuerzas que convergieron en el ANC, Acuerdo Nacional por el Cambio (incluido Moncayo, quien obtuvo apenas el 6.71% de votos), sosteniendo que preferían un banquero al “continuismo”. Requiere especial atención el tema, incluso para la formación de gobierno: el general Paco Moncayo (con Monserratt Bustamante), fue propuesta del ANC, que aglutinó a sectores marxistas tradicionales y dirigentes indígenas y de movimientos sociales -guiados por el anticorreísmo- quienes buscaron votación para una conceptualización de la realidad idealizada, que no tuvo el eco que esperaban. Aquí se aglutinan luchadores sociales indígenas que merecerán una especial atención del nuevo gobierno progresista.
(JPyM)- Los intelectuales vinculados al ANC crearon (en realidad lo hicieron todo el tiempo, desde su ruptura con el “correísmo”) los conceptos y argumentos clave que llevaron a esa posición, y sostuvieron que en la segunda vuelta se enfrentan “dos derechas”, que las opciones son entre “dictadura y democracia”, que el correísmo nada más es un gobierno “autoritario”, “criminalizador de la protesta social”, “neo-neoliberal”, simple “modernizador” de un “capitalismo extractivista y transgénico” (…???), y que no hay alternativa popular, etc. Es decir, una serie de terminologías justificadoras de su posición probancaria (Ecuador tiene una izquierda y un sector marxista probancario, algo sui géneris en la región), que tergiversa la realidad histórica. Por todo ello, estos sectores han quedado deslegitimados socialmente, carecen de alternativas y se han reducido a un segmento marginal en la vida política del país.
(VMBR)- Con gran regocijo, los intelectuales vinculados al ANC crearon y divulgaron conceptos y explicaciones clave que llevaron a esa posición. Sostenían que en 2ª vuelta se enfrentaban “2 derechas”, que el correísmo es un gobierno “autoritario”, “criminalizador de la protesta social”, “neo-neoliberal”, simple “modernizador” de “capitalismo extractivista y transgénico”, y que no hay alternativa popular, entre otros conceptos. Era terminología justificadora –si eso fuera posible- de su posición probancaria (Ecuador tiene una izquierda y un sector marxista probancario, que merece análisis en la región), por que falsifica y trastoca la realidad histórica. Tales sectores estan deslegitimados socialmente, carecen de alternativas y se han reducido a un segmento marginal en la vida política del país. Pero allí hay intelectuales que insisten en conceptos y criterios muy delicados, que debiera buscarse su precisión, incluso su razón de ser en el contexto de la izquierda regional.
(JPyM)- Moreno quedó como el representante de los intereses de un amplio y variado sector progresista y democrático de la sociedad, que es el que ha respaldado al presidente Rafael Correa, el que ha sostenido los diez triunfos de AP en una década, y en el que se incluyen las nuevas izquierdas, otros sectores marxistas y otros dirigentes y bases de los divididos y hasta débiles movimientos indígenas y de trabajadores. No eran dos derechas las que se confrontaban en la segunda vuelta, y tampoco la dictadura contra la democracia.
(VMBR)- Moreno es representante de un extenso y diverso sector progresista y democrático del pueblo ecuatoriano, que viene respaldando al presidente Rafael Correa, en diez triunfos de AP y sus aliados, en una década. Allí se incluyen las nuevas izquierdas, otros sectores marxistas, dirigentes y bases de los divididos y débiles movimientos indígenas y de trabajadores. Lo de las dos derechas confrontándose, fue la mayor falacia que llevó al slogan de que era la lucha de “la dictadura contra la democracia”.
Hasta aquí los párrafos. Y, como puede observar el lector, el artículo suscrito por Víctor Manuel Barceló R. no solo ha tomado mi texto como base, sino que luce como original de él, pues tampoco me cita.
Así es que veo que las elecciones en Ecuador no solo han despertado interés, sino también la emoción de Víctor Manuel Barceló R., quien no ha dudado en acudir a mi artículo como “inspiración”.